miércoles, 25 de mayo de 2016

Mi artículo que Peña Nieto no quiere que leas...



Tal vez el título no tiene nada que ver con el tema, o tal vez tiene todo que ver con el tema, hablar de mercadotecnia o marketing es hablar de atraer las miradas de los consumidores hacia tu idea, producto o servicio, pero, ¿cómo lo hacen?, la respuesta es muy sencilla, se estudia el comportamiento del consumidor y se establecen estrategias para llegar a ellos.

Muchos tienen la idea de que mercadotecnia es responsabilidad de ventas, pero no es así, la mercadotecnia empieza antes de la fabricación del bien de consumo y termina mucho después de haberlo vendido, porque el principal objetivo es suplir la necesidad de un consumidor buscando su satisfacción intercambiando valor por su dinero.

Los consumidores tenemos necesidades básicas como hambre, sueño, vestir y buscamos suplirlas, también tenemos deseos que nos permiten elegir la forma de suplir las necesidades, es decir, tengo hambre, pero puedo según mi comportamiento de consumidor elegir si como en casa, como un hot dog o voy a un restaurante de sushi, todo esto depende de diversos factores como la cercanía, cultura, lo que conozco, mi personalidad, mi poder adquisitivo, la tecnología, tiempo que dispongo, etc., porque puede ser que me guste comer salmón ahumado y no es que no tenga recurso$ para comprarlo, pero es que tengo bastante trabajo, sólo me da tiempo de ir a la tienda de conveniencia a comer hot dogs, pero todavía puedo elegir entre un Bigbite o un Vikingo, ¿cuál elegiré?, pues el que esté más cerca, que tenga mejor precio, mejor promoción, etc., y si es cierto que siempre están listos, siempre allí... entonces mejor voy al OXXO.

Mercadotecnia es un conjunto de herramientas que ayudan segmentar a los consumidores en grupos de intereses y comportamientos similares para establecer estrategias apropiadas basadas en objetivos del negocio u organización, la segmentación ayuda a los tomadores de decisiones a identificar las necesidades de los clientes, definir los objetivos de mercadotecnia y asignar adecuadamente los recursos, ¿cuál será la estrategia de venta?, ¿cuáles serán los desafíos del producto?, ¿dónde venderlo?, ¿quién puede utilizar nuestra idea, producto o servicio?, éstas son sólo algunas preguntas que la persona responsable de la mercadotecnia se tiene que hacer.

En la era de las relaciones con el consumidor, otro factor de decisión es el "valor de buen trato" antes, durante y después de la adquisición del bien de consumo, el centro de atención de toda estrategia debe ser la satisfacción del cliente, con el objetivo de establecer relaciones a largo plazo, con beneficios para todos, cliente-empresa-colaboradores-socios-proveedores-sociedad en un esquema ganar-ganar.

Un cliente NO satisfecho puede romper la relación y buscará otras opciones, se quejará del producto o servicio incluso con personas que no son clientes habituales, que desconocen o no han comprado nunca el bien.

Las empresas deben identificar y definir las expectativas de los consumidores, deben cerrar la brecha entre las expectativas y el valor real que recibe, todo esto debe quedar plasmado en un documento o plan de mercadotecnia para definir ¿dónde estás? y ¿a dónde se pretende llegar?, un análisis FODA pudiera ser el inicio del estudio o investigación del entorno y con ello tomar acciones claras como planear, organizar, dirigir, medir y controlar el desempeño de las tareas y actividades del proceso de creación de valor para el mercado meta.

Una vez definido el producto a ofertar al mercado meta se debe establecer el precio, los lugares de distribución y la comunicación que se hará para dar a conocer los beneficios de adquirir el bien con lo que se busca persuadir al consumidor final.

El éxito financiero de una empresa depende del talento en mercadotecnia.

¿me compran la idea?

jueves, 4 de febrero de 2016

¿Congruencia o Coherencia o las dos cosas?




Hace un tiempo, un buen amigo me regaló un libro que me abrió el panorama empresarial - laboral, de hecho, desde que lo empecé a leer, he aplicado muchas cosas que fui aprendiendo, también muchas de las ideas que he plasmado en este blog vienen de ese libro, claro, hablando del ámbito empresarial, ya he leído algunos otros libros y le he sumado aprendizajes mediante la experiencia, sobre todo en sistemas de gestión de calidad, me he hecho mi propia forma de dirigir una empresa y lo tomo como una filosofía de trabajo que fomento día a día entre mis colaboradores.

Debo admitir que mi filosofía se basa en el libro "Una empresa admirada: La receta" del exitoso empresario Salvador Alva, quién transmite mediante la lectura su experiencia en la dirección de empresas de Pepsico y te dice la formula (sin secretos) de como se deben entender y alinear algunos conceptos que todas las empresas deben tener y fomentar entre sus empleados.




Muchas veces es complicado tratar de explicar y convencer a alguien más de entrar en un proceso de transformación de la cultura organizacional, es igualmente complicado hacer que todos tus colaboradores lean el libro y que lo apliquen, por lo que no nos queda más que armarnos de valor y empezar a fomentar poco a poco la nueva filosofía que transformará cualquier empresa en una empresa admirada, nadie dijo que los cambios culturales son fáciles y rápidos, por lo que se requiere mucha paciencia y ser constantes.

Cuando hablamos de congruencia o coherencia entre lo que decimos que somos y hacemos, estamos hablando de una "alineación" entre nuestros pensamientos y nuestros actos, voy a poner un ejemplo de lo que NO está alienado: Cuando entre nuestros valores empresariales decimos que tenemos Personal confiable, pero los guardias de seguridad tienen la instrucción de revisarles la cajuela del carro cada vez que salen o colocan cámaras de seguridad cada 3 metros, algo no cuadra, ¿son confiables o no son confiables?; a eso me refiero cuando no están alineados con las políticas, por lo mismo no son congruentes ni coherentes.

Estar alineados como organización es enfocarte en realizar todos los procesos y actividades pensando en la satisfacción del cliente como "centro de atención", cumpliendo o tratando de cumplir los principios que la rigen, buscando ser mejor y diferente, cuando el líder logra que sus seguidores adopten el proceso de transformación porque están convencidos de que quieren ser diferentes y únicos, entonces estará cerca de ser una empresa admirada.

Así que cuando escuches o leas un eslogan, una política, unos valores, observa detenidamente el comportamiento del personal que labora en esa empresa y analiza si está alineado con sus principios laborales o si sus procesos están enfocados en la satisfacción del cliente,  las políticas y los procesos deben hacerse pensando en el cliente y pensando en la continuidad del negocio, no solo deben ser palabras bonitas enmarcadas en cuadros que cuelgan en las paredes de las oficinas, éstas deben ser bien pensadas, diseñadas para que plasmen el objetivo y dirección de la empresa, éstas deben hacerse realidad en la organización para que todos los procesos sean congruentes o coherentes con las políticas y éstas deben ser una cultura que se fomenta y promociona día con día.

Alineación, congruencia o coherencia son diferenciadores que harán de tu empresa, ser una empresa admirada y por eso los clientes te van a elegir.

Gracias Fer.